domingo, noviembre 05, 2006

Un día como hoy...


Hoy suele ser un día de esos en que ni el olor a limpio de mi habitación y el sol gracioso en el cielo despejado me invitan a escribir...hoy suele ser uno de esos días sin noches esperadas, un días de esos en que no hay sensaciones que convertir en palabras...un día de tantos...un día como hoy...un día en que la señora del negocito de en frente te quiere hacer tonta con el vuelto del detergente porque te ve la cara de pava a eso de las cinco de la tarde, un día domingo en que ni ganas te dan de sacar la basura a los tarros azules que la municipalidad puso en la población ...y mientras el humo contaminoso de mi cigarrillos de mala marca decoran el aire de mis cuatro paredes descascaras hay un domingo asoleado allá a fuera, hay once chicos en la cancha jugando a la pelota, hay olor a limpio en esta habitación y cincuenta razones extras para extrañarte y he cogido las armas necesarias para espantar el fantasma de tu voz, he preparado discursos nuevos para acelerar mis palabras antes de musitar un te amo...y es que se aparece tu recuerdo como señal asfixiante de un retorno...yo no sé si fue tu risa o son tus manos, pero algo me mantiene aún aquí...

Hoy suele ser un día de esos en que ni el olor a limpio de mi habitación y el sol gracioso en el cielo despejado me invitan a escribir...hoy suele ser uno de esos días sin noches esperadas, un días de esos en que no hay sensaciones que convertir en palabras...un día de tantos...un día como hoy...un día en que la señora del negocito de en frente te quiere hacer tonta con el vuelto del detergente porque te ve la cara de pava a eso de las cinco de la tarde, un día domingo en que ni ganas te dan de sacar la basura a los tarros azules que la municipalidad puso en la población ...y mientras el humo contaminoso de mi cigarrillos de mala marca decoran el aire de mis cuatro paredes descascaras hay un domingo asoleado allá a fuera, hay once chicos en la cancha jugando a la pelota, hay olor a limpio en esta habitación y cincuenta razones extras para extrañarte y he cogido las armas necesarias para espantar el fantasma de tu voz, he preparado discursos nuevos para acelerar mis palabras antes de musitar un te amo...y es que se aparece tu recuerdo como señal asfixiante de un retorno...yo no sé si fue tu risa o son tus manos, pero algo me mantiene aún aquí...